domingo, 30 de mayo de 2010
Dr. Humberto Fernandez Moran
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi45p7XDjD2Y-PMlEX4BoK-zVcWNHc9XFLvp0EOy-ZJoVEDLD9vx_whepoIGzS8ylslmDWvhmUyPMnEHv6M_6kd_h3VXGFsINkU8nloO1xBb8Np0y1V7ICNImosm-hlJNBG-sBvRN-KvU7i/s320/humberto+fernandezmoran.jpg)
Humberto Fernández-Morán nace en Maracaibo el 18 de febrero de 1924. Pasa el resto de su infancia y adolescencia entre Curazao, Estados Unidos, Venezuela y Alemania, donde culmina sus estudios de bachillerato para luego matricularse en la facultad de medicina de la Universidad de Münich donde terminaría sus estudios a los 21 años con los máximos honores.
En 1944 regresa a Venezuela y labora en el hospital psiquiátrico de Maracaibo. Pasa los dos años siguientes realizando una especialización Neurología y Neuropatología en los Estados Unidos. De esta experiencia nace la creación del "bisturí de diamante", empleado mundialmente para cortes ultrafinos tanto de tejidos biológicos como de muestras lunares traídas a la Tierra, convirtiéndose por ello en el primer venezolano y único latinoamericano en recibir el galardón John Scott en Filadelfia, luego de lograr otras patentes de la útil herramienta.
Paralelamente, este bisturí se emplea en la producción de lentes ópticos de alta precisión y como escalpelo en microcirugía.
En 1946 se traslada a Estocolmo para trabajar en el Hospital Serafimer y tal fue el efecto que causaron las muertes producto de tumores malignos, que decidió enfocar sus investigaciones hacia la organización de las células tumorales.
Ese mismo año visita al Prof. Manne Siegbahn (Premio Nobel de Física, 1924) quien lo invita a trabajar en los laboratorios de microscopía electrónica del Instituto Nobel de Física que él dirigía. Allí se forma entonces como microscopista electrónico y concibe la crio-ultramicrotomía 1 y la cuchilla de diamante para ultramicrotomía 2, con la que logra más de una docena de patentes.
Fernández-Morán regresa a Venezuela en 1954 invitado para desarrollar un centro regional para investigación y entrenamiento en investigaciones neurológicas y cerebrales. El investigador funda el Instituto Venezolano de Investigaciones Neurológicas y Cerebrales (IVNIC) en abril de ese año, como un ente gubernamental autónomo adscrito al Ministerio de Sanidad y Asistencia Social.
El IVNIC (llamado IVIC desde 1959) fue sede de la Biblioteca Científica de Latinoamérica, del primer reactor nuclear y de investigaciones que colocaron a Venezuela en el panorama científico mundial, gracias a la labor e iniciativa del médico y su equipo.
En 1958, tras desempeñar por apenas diez días el cargo de ministro de educación, Fernández-Morán viaja a los Estados Unidos para trabajar en el Massachusetts General Hospital de Boston y colaborar con el reconocido Instituto de Tecnología de Masschussets (MIT). En 1962 asume el cargo Profesor de Biofísica en la Universidad de Chicago sin dejar de lado sus nuevos trabajos que incluyeron el concepto de crio-microscopía electrónica, el uso de lentes superconductoras y el crio-ultramicrotomo.
En 1985 viaja a Estocolmo donde reside hasta su muerte, acaecida en 1999. Afortunadamente, sus contribuciones aún siguen siendo la base de numerosos estudios en medicina, biofísica, bioquímica, citobiología, criobiología, endocrinología, física de bajas temperaturas, genética, neurofisiología, ultraestructura celular y virología.
Durante su carrera, Fernández-Morán fue galardonado en diversas ocasiones tanto en Venezuela, como en el exterior, por sus contribuciones con distinciones como el Sillón XXVI de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela, la designación en su honor del Departamento de Biología Estructural Humberto Fernández-Morán, la Orden del Libertador; Orden Francisco de Miranda, Grado de Comendador; Orden "Dr. Enrique Tejera París"; Profesor Honorario de la Universidad del Zulia; Orden y Título de Caballero de la Estrella Polar conferida por el Rey de Suecia; Medalla Claude Bernard de la Universidad de Montreal; Honoris Causa de la Universidad de Milton; Premio Médico del Año otorgado en Cambridge y un Reconocimiento Especial otorgado por la NASA con motivo del décimo aniversario del Programa Apolo.
Un venezolano ilustre. Es así como puede definirse a este hombre de ciencia quien con sus aportes hizo de Venezuela, cuna de investigaciones que hoy día son referencia obligada para el desarrollo tecnológico mundial.
En 1944 regresa a Venezuela y labora en el hospital psiquiátrico de Maracaibo. Pasa los dos años siguientes realizando una especialización Neurología y Neuropatología en los Estados Unidos. De esta experiencia nace la creación del "bisturí de diamante", empleado mundialmente para cortes ultrafinos tanto de tejidos biológicos como de muestras lunares traídas a la Tierra, convirtiéndose por ello en el primer venezolano y único latinoamericano en recibir el galardón John Scott en Filadelfia, luego de lograr otras patentes de la útil herramienta.
Paralelamente, este bisturí se emplea en la producción de lentes ópticos de alta precisión y como escalpelo en microcirugía.
En 1946 se traslada a Estocolmo para trabajar en el Hospital Serafimer y tal fue el efecto que causaron las muertes producto de tumores malignos, que decidió enfocar sus investigaciones hacia la organización de las células tumorales.
Ese mismo año visita al Prof. Manne Siegbahn (Premio Nobel de Física, 1924) quien lo invita a trabajar en los laboratorios de microscopía electrónica del Instituto Nobel de Física que él dirigía. Allí se forma entonces como microscopista electrónico y concibe la crio-ultramicrotomía 1 y la cuchilla de diamante para ultramicrotomía 2, con la que logra más de una docena de patentes.
Fernández-Morán regresa a Venezuela en 1954 invitado para desarrollar un centro regional para investigación y entrenamiento en investigaciones neurológicas y cerebrales. El investigador funda el Instituto Venezolano de Investigaciones Neurológicas y Cerebrales (IVNIC) en abril de ese año, como un ente gubernamental autónomo adscrito al Ministerio de Sanidad y Asistencia Social.
El IVNIC (llamado IVIC desde 1959) fue sede de la Biblioteca Científica de Latinoamérica, del primer reactor nuclear y de investigaciones que colocaron a Venezuela en el panorama científico mundial, gracias a la labor e iniciativa del médico y su equipo.
En 1958, tras desempeñar por apenas diez días el cargo de ministro de educación, Fernández-Morán viaja a los Estados Unidos para trabajar en el Massachusetts General Hospital de Boston y colaborar con el reconocido Instituto de Tecnología de Masschussets (MIT). En 1962 asume el cargo Profesor de Biofísica en la Universidad de Chicago sin dejar de lado sus nuevos trabajos que incluyeron el concepto de crio-microscopía electrónica, el uso de lentes superconductoras y el crio-ultramicrotomo.
En 1985 viaja a Estocolmo donde reside hasta su muerte, acaecida en 1999. Afortunadamente, sus contribuciones aún siguen siendo la base de numerosos estudios en medicina, biofísica, bioquímica, citobiología, criobiología, endocrinología, física de bajas temperaturas, genética, neurofisiología, ultraestructura celular y virología.
Durante su carrera, Fernández-Morán fue galardonado en diversas ocasiones tanto en Venezuela, como en el exterior, por sus contribuciones con distinciones como el Sillón XXVI de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela, la designación en su honor del Departamento de Biología Estructural Humberto Fernández-Morán, la Orden del Libertador; Orden Francisco de Miranda, Grado de Comendador; Orden "Dr. Enrique Tejera París"; Profesor Honorario de la Universidad del Zulia; Orden y Título de Caballero de la Estrella Polar conferida por el Rey de Suecia; Medalla Claude Bernard de la Universidad de Montreal; Honoris Causa de la Universidad de Milton; Premio Médico del Año otorgado en Cambridge y un Reconocimiento Especial otorgado por la NASA con motivo del décimo aniversario del Programa Apolo.
Un venezolano ilustre. Es así como puede definirse a este hombre de ciencia quien con sus aportes hizo de Venezuela, cuna de investigaciones que hoy día son referencia obligada para el desarrollo tecnológico mundial.
Profesor en las más reconocidas Universidades como Harvard, Chicago, MIT, George Washington y la Universidad de Estocolmo.
En Estados Unidos se le propone ser nominado al Premio Nobel, el cual, rechaza ya que para ser nominado tenía que aceptar también la ciudadanía Americana, a la cual se niega dado a su orgullo de ser Venezolano.
Fue galardonado con las mas altas condecoraciones como son: Orden y título de caballero de la estrella Polar conferida por el Rey de Suecia. Medalla Claude Bernard, de la Universidad de Montreal. Premio médico del año otorgado en Cambridge. Le fue otorgado un reconocimiento especial por la NASA con motivo del décimo aniversario del Programa Apolo.
Como ven, el Doctor Fernández Morán carece de reconocimientos en su país Venezuela. Cercana ya su muerte, se crea un movimiento el cual intento traer al Dr. Fernández a Venezuela ya que era su deseo morir en su patria, pero este intento fue fallido ya que el Gobierno no estuvo de acuerdo.
Después de su muerte el Gobierno Venezolano permite a la familia del Dr. Fernández traer sus restos al país, y también conferirle los respectivos honores por su obra, pero su familia se negó y el Doctor Humberto Fernández Morán fue cremado y sus cenizas reposan hoy en su segunda patria, Estocolmo, Suecia.
En Estados Unidos se le propone ser nominado al Premio Nobel, el cual, rechaza ya que para ser nominado tenía que aceptar también la ciudadanía Americana, a la cual se niega dado a su orgullo de ser Venezolano.
Fue galardonado con las mas altas condecoraciones como son: Orden y título de caballero de la estrella Polar conferida por el Rey de Suecia. Medalla Claude Bernard, de la Universidad de Montreal. Premio médico del año otorgado en Cambridge. Le fue otorgado un reconocimiento especial por la NASA con motivo del décimo aniversario del Programa Apolo.
Como ven, el Doctor Fernández Morán carece de reconocimientos en su país Venezuela. Cercana ya su muerte, se crea un movimiento el cual intento traer al Dr. Fernández a Venezuela ya que era su deseo morir en su patria, pero este intento fue fallido ya que el Gobierno no estuvo de acuerdo.
Después de su muerte el Gobierno Venezolano permite a la familia del Dr. Fernández traer sus restos al país, y también conferirle los respectivos honores por su obra, pero su familia se negó y el Doctor Humberto Fernández Morán fue cremado y sus cenizas reposan hoy en su segunda patria, Estocolmo, Suecia.
Espero que como venezolanos sientan la misma vergüenza y asombro que estoy sintiendo yo.
Nunca pensé que mi curiosidad por la vida de este gran hombre fuera también el descubrir al venezolano más honorable, honesto y destacado que hemos tenido en este siglo.
Por favor retransmitan esta información, ya que nunca es tarde para que entre todos logremos que al Dr. HUMBERTO FERNANDEZ MORAN, se le reconozca el sitial de honor que dignamente se gano, en nuestra Historia contemporánea.
Ojala que alguno de ustedes, asiduos lectores de esta infinita RED, puedan reenviar esto a diversos medios de comunicacion, asi como a personeros del alto obierno, a fin de que sin meternos en politiquería innecesaria, logremos que este mensaje se difunda positivamente.
Nunca pensé que mi curiosidad por la vida de este gran hombre fuera también el descubrir al venezolano más honorable, honesto y destacado que hemos tenido en este siglo.
Por favor retransmitan esta información, ya que nunca es tarde para que entre todos logremos que al Dr. HUMBERTO FERNANDEZ MORAN, se le reconozca el sitial de honor que dignamente se gano, en nuestra Historia contemporánea.
Ojala que alguno de ustedes, asiduos lectores de esta infinita RED, puedan reenviar esto a diversos medios de comunicacion, asi como a personeros del alto obierno, a fin de que sin meternos en politiquería innecesaria, logremos que este mensaje se difunda positivamente.
Porque si VENEZUELA AHORA ES DE TODOS, no podemos permitir que la Obra de uno de nuestros tesoros, no se difunda UNIVERSALMENTE.
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